Familia y migraciones

Después de comer y de la espectacular magia de Dani Alés tuvimos unos testimonios sobre “Familia y Migraciones”. Contamos con la presencia de una inmigrante peruana, Dora, y con Begoña Arias y el jesuita Daniel Izuzquiza, trabajadores ambos del centro de atención a inmigrantes en Madrid, Pueblos Unidos.

Dora nos recordó muchos momentos de solidaridad entre familias de su país como cuando tuvieron que hacer “ollas comunes” por las dificultades políticas y económicas y cómo pudieron alimentar a todos en el municipio Villa El Salvador. También la solidaridad cuando un vecino fallecía y su familia no tenía dinero para enterrarlo y los vecinos les ayudaban o cómo los jóvenes vinieron a defender a un grupo de mujeres que se vieron amenazadas por guerrilleros por intentar defender sus derechos. “Hablar de solidaridad en mi país es hablar de la riqueza de los ciudadanos de Villa El Salvador” concluyó.

Begoza Arias expuso sus vivencias como familia que trabaja con los inmigrantes directamente, en su caso, y con los pobres (en el caso de su marido, en Caritas). Compartió cómo sus trabajos “afectan al recorrido como familia, el contacto con los otros, con sectores muy tocados (…) intentamos que nuestros hijos sean conscientes, y compartirlo con ellos, pero a su medida”. Preguntada por el factor económico, pues se gana muy poco dinero en este sector, contestó que “el factor económico, en nuestro caso, es el ver cómo vivimos con muchos más recursos que otros”.
Por último, Daniel Izuzquiza SJ habló de los “zarpazos” de la crisis con los inmigrantes “porque al tema económico se une el estigma de la persecución policial, el estigma jurídico legal…” Y además el problema de la “configuración familiar. En las crisis el primer colchón es el familiar, pero la mayoría de inmigrantes no tienen esa familia aquí, no tienen ese colchón”. Desde el punto de vista positivo apuntó cómo “yo aprendo con ellos en el día a día, de su capacidad de reacción y de su fortaleza”.